
Un joven delincuente, con la audacia propia de quien se inicia en el mundo del crimen, irrumpió en un comercio de Catriel con la firme intención de despojarlo de todo lo que pudiera.
Tras registrar minuciosamente cada rincón, reunió un botín considerable y lo introdujo apresuradamente en una valija, preparándose para una huida rápida y efectiva.
Su plan consistía en abandonar la ciudad lo antes posible, buscando refugio en la lejanía. Con la valija repleta de objetos robados, se dirigió a la terminal de colectivos, convencido de que su estrategia daría los resultados esperados.
Parecía que el destino estaba de su lado, y que la escapada sería exitosa. Sin embargo, la suerte del ladrón estaba a punto de cambiar drásticamente.
Apenas unos pocos kilómetros después de iniciar el viaje, el autobús fue interceptado por un control policial. El operativo cerrojo, meticulosamente planeado y ejecutado, había frustrado su intento de fuga. Lo habían descubierto, y sus sueños de libertad se desvanecieron en el acto.
El operativo, de una precisión milimétrica, fue el resultado de la coordinación entre diversas unidades dependientes de la Unidad Regional V. Gracias a esta colaboración interdepartamental, se logró la detención del autor material del robo perpetrado en el comercio de Catriel.
El individuo, aprovechando la confusión y la falta de vigilancia, había logrado ingresar al colectivo que se dirigía hacia la región del Alto Valle, llevando consigo los bienes mal habidos.Mientras el ladrón se alejaba a toda velocidad, el propietario del local, presa de la indignación y la impotencia, se apresuró a presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades policiales.
El comerciante, al inspeccionar su negocio, pudo constatar que los delincuentes habían ingresado al local tras forzar una ventana, dejando en evidencia la fragilidad de la seguridad del establecimiento. Según denunció el afectado, en el robo se habían llevado diversos objetos de valor, causando un perjuicio económico considerable.
Un elemento clave en la investigación fue la existencia de una cámara de seguridad en el local. Gracias a las imágenes captadas por este dispositivo, la policía logró identificar al joven ladrón, quien ya era conocido en el ambiente delictivo de Catriel.
Esta pista resultó fundamental para acelerar el proceso de detención y evitar que el colectivo llegara a su destino final, frustrando así los planes del delincuente.Una vez identificado el sospechoso, los agentes de policía de Catriel iniciaron una exhaustiva investigación para determinar su paradero. Descubrieron que había sido visto saliendo de su domicilio con una valija de grandes dimensiones. Testigos presenciales informaron a los policías que el sospechoso había tomado un remís con destino a la terminal de colectivos, lo que confirmó las sospechas de que intentaba huir de la ciudad.
Siguiendo rigurosamente la pista proporcionada por los testigos, los agentes se dirigieron a la estación de ómnibus, donde lograron confirmar que el sospechoso había abordado un colectivo con destino a la ciudad de Cipolletti. Inmediatamente, se dio aviso a todas las unidades policiales de la zona, y se coordinó un operativo cerrojo para interceptar el autobús y capturar al ladrón en la localidad de Barda del Medio.
La detención del ladrón que viajaba en el colectivo fue un trabajo conjunto y coordinado. Tanto el personal del Destacamento de Seguridad Vial de Barda del Medio como los efectivos de la Comisaría 9° de Catriel participaron activamente en la captura del autor del robo al local comercial.
Gracias a su profesionalismo y eficiencia, se lograron recuperar los productos sustraídos, los cuales fueron debidamente secuestrados y ahora son materia de investigación para determinar su procedencia y posible vinculación con otros delitos.
Con la información recopilada y la colaboración de las diferentes unidades policiales, los efectivos del Destacamento de Seguridad Vial de Barda del Medio procedieron a detener la marcha del colectivo en la ruta. Tras una rápida inspección, los agentes lograron reconocer al joven delincuente. Inmediatamente, se procedió al secuestro de tres valijas que contenían una gran cantidad de productos de bazar y belleza, los cuales fueron identificados como pertenecientes al comercio robado.
Como parte de la investigación, se realizó un allanamiento en la vivienda del implicado, con la autorización judicial correspondiente. Durante el registro, se hallaron más productos provenientes del robo, tales como termos, vasos térmicos, sets de cubiertos, ollas y otros utensilios de cocina. Además, se encontró una bicicleta que también había sido sustraída días atrás, lo que sugiere que el ladrón podría estar involucrado en otros hechos delictivos.
Finalmente, se puso en conocimiento del Fiscal en turno todos los detalles de la investigación. El Fiscal dispuso la imputación formal del ciudadano por el delito de robo y ordenó la restitución de los artículos recuperados a sus legítimos propietarios, quienes podrán recuperar así parte de lo perdido y cerrar este capítulo de inseguridad.