
Este incidente ha resaltado la creciente preocupación de los vecinos, quienes consideran extremadamente imprudente que un menor de edad estuviera al volante, poniendo en riesgo no solo su vida, sino también la de los transeúntes que se encontraban en las cercanías. De acuerdo con la información que ha surgido recientemente, se ha confirmado que el niño perdió el control del auto mientras estaba participando en una picada junto a su hermano, y lo hacía sin la autorización de su padre.
El accidente tuvo lugar en la noche del domingo, en una zona próxima a la Ruta Nacional 151, lo que ha generado un profundo malestar entre los agentes de emergencia que atendieron el llamado. Se considera que el niño, quien pertenece a la comunidad gitana, estaba conduciendo a una velocidad excesiva cuando perdió el control del vehículo, lo que llevó al vuelco del automóvil. A pesar de la magnitud del accidente, el menor sufrió solo lesiones leves, y fue trasladado al Hospital de Catriel para recibir atención médica. Las autoridades se mostraron sorprendidas de que no hubiera sufrido heridas más graves, teniendo en cuenta la gravedad del accidente, aunque parece que el niño tenía puesto el cinturón de seguridad.
Los habitantes de la zona señalaron que la imprudencia no solo consistió en permitir que un niño condujera un vehículo, sino que también se trataba de una zona donde transitan muchos autos, ciclistas y peatones. A pesar de que existen bicisendas en la área, los vecinos coincidieron en que «por suerte no había nadie» en el momento del accidente, lo que pudo haber evitado consecuencias mucho más trágicas. Esta situación ha incrementado la indignación entre los residentes de Catriel, que se sienten inseguros ante tales actos de irresponsabilidad.
La indignación se intensificó aún más al conocerse que el niño estaba compitiendo en una picada contra otro auto de color rojo, el cual no sufrió ningún tipo de accidente. En ese vehículo iba su hermano, quien fue el que solicitó ayuda inmediatamente después del vuelco. El padre de ambos, al ser interrogado por las autoridades sobre el incidente, admitió que había hecho uso del auto sin el consentimiento adecuado, lo que genera cuestionamientos acerca de la supervisión que se tiene sobre menores de edad en situaciones tan peligrosas. Esta serie de eventos ha dejado a la comunidad reflexionando sobre la necesidad de implementar medidas de seguridad más rigurosas y de aumentar la responsabilidad en el manejo de automóviles, especialmente cuando se trata de menores.